Aunque existen registros de bodegones desde la Grecia prehelenística, en la tradición clásica del arte, las flores solían ser un complemento asociado a obras de otros temas.  Y no será hasta el barroco - cuando se populariza, - que se va a consolidar bajo la importancia académica con que reconocemos este género en la actualliad. A la par, la  ilustración botánica resulta otra manifestación importante de la pintura floral; pero al igual que en las naturalezas muertas, la flores se representan extraídas de su hábitat natural.  

 

Con el impresionismo, la representación del campo florido origina una visión renovada de las flores, radiantes y vivas, en jardines y estanques majestuosos, transformando la apreciación de la naturaleza inerte, hacia una visión que podríamos considerar, en contraste, como Naturaleza Viva.   En Panamá, artistas como Ignacio Esplá, Ricaurte Martínez y más recientemente Linda Maquívar, han puesto su mirada en las flores, pero capturadas en su espacio natural, y desde sus estilos personales han destacado la belleza de sus pétalos en su propio hábitat, ora meramente natural, o bien, en espacios controlados por el ser humano, pero en todos los casos, se han detenido en plasmar la belleza de la vida desde el verdor y los hermosos matices de los flores.

 

En el caso específico de Linda, durante varios años se ha esmerado en pintar la belleza de las flores tropicales a través de un acercamiento profundo a la flor, y sin intentar ser hiperrealista, logra destacar la esencia de la luz y el color desde una formalidad muy personal. En su obra la esencia de los objetos es suave, casi redondeada, sin contornos drásticos. Es la propia pincelada en su suavidad y el contraste ante el fondo de la obra, la que nos permite distinguir las formas, pero en todos los casos logramos intuir cómo sus flores flotan sobre el terreno sembrado. Sobre el espacio vivo. O en ocasiones, en macetas que suavizan las formas de fachadas del Casco Antiguo, otra formula para elevar el sentido de la vida, pero aumentado desde la nostalgia y el recuerdo.

 

En esta ocasión, sus naturalezas vivas, se vinculan con la intensión del Club Soroptimista de Panamá de mejorar la calidad de vida de otras mujeres, a través de la educación. Por ellos esta exhibición se hace con la intensión de recaudar fondos para el programa de becas que esta organización promueve anualmente. Esperamos ver a estas jóvenes florecer llenas de luz, como lo hacen las flores de Linda Maquívar. 

 

Reinier.Rodríguez Ferguson . Curador